Me faltará un hombre, me sobran seis tequilas. No ver para querer, malditas sean las pilas que me hacen trasnochar hechándote de menos, echándome de más.
Me falta un corazón, me sobran cinco estrellas de hoteles de ocasión donde dejar mis huellas, con nada que ocultar
con todo por delante. Aunque en parte soy juez de un nunca, de un tal vez de un no sé, de un después, de un qué
pronto.
En asuntos de amor siempre pierde el mejor. Me falta una verdad, me sobran cien excusas. Qué borde es la ansiedad,
que pérfidas las musas que nimban a cualquier pelanas con su foco, que cobran alquiler con tangas y a lo loco.
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