

La rutina, enfermedad, medicinas y venenos, presagios de tormenta
que traen recuerdos siempre caducados.
Tendré que estar alerta, no hagamos dos caminos separados.
Caminar sin saber, donde llegaré al final dando vueltas a lo mismo.
Me detendría esta noche a mirarte y aprendería de tí.
Tengo motivos para no fallarte, tengo una rosa de abril.
Hemos dominado el mar,y escalado las montañas y creemos que es verdad y es tan sólo propaganda. Delante del espejo repito siempre todas las mentiras. Me voy quedando dentro,afuera hace mucho frío todavía.
Cuando vuelva a nacer, volveré a respirar como hoy hasta el aire sera el mismo.
Cambió la realidad, la fuerza de creer en mañana, pero el ayer nunca cambia.
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